lunes, 23 de junio de 2014

Había una vez un micrófono y una batería…





Cuando llegamos ya estaban allí, aguardando;  solos en medio del escenario, ajenos a todo lo demás. Uno frente al otro, mirándose, complementándose (como si el uno sin el otro no tuvieran sentido). Cuando empezó el concierto aguantaron el tipo, lo hicieron hasta el final, dignos y fieles.  Primero no llamó la atención la imagen, era linda, punto. Después nos gustó como se movían sin moverse. 




viernes, 20 de junio de 2014

Malecón de Amor y Nostalgia

Paz, algarabía, ternura, momentos buenos y malos. También amistad, amor, una botella cargada de promesas, un sitio para pensar, para construir y derribar futuros… todo eso y más…

El Malecón Habanero, es ese rincón que sientes solo tuyo, propio; pero a la vez de quien quiera. Ese pedacito de Isla donde confluyen mar y tierra; y los sueños de millones de cubanos.

Pensar en el malecón también es pensar en movimiento, en ruido, en gente, en música...  por eso tal y como lo sentimos, aqui se lo dejamos en forma de video.

https://www.youtube.com/watch?v=mf1ID4SPQW8

jueves, 19 de junio de 2014

Del tamaño de todos los malecones



Ya no recuerdo la edad que tenía cuando lo descubrí. Era infinito, insoslayable, y de alguna forma se convirtió en mi referente de inmensidad, cuando todavía no sabía qué significaba eso.

TE QUIERO DEL TAMAÑO DE TODOS LOS MALECONES, PAPÁ…  así le dije un día a uno de los hombres más importantes de mi vida; y desde entonces, el Malecón es un símbolo para mi, y seguramente para todos los cubanos.

Si nos ponemos serios, habría que explicar que el Malecón Habanero comprende una amplia avenida de seis carriles, y un larguísimo muro cerca de 8 kilómetros) que se extiende sobre toda la costa norte de la capital. Cuentan que comenzó a construirse en los albores del siglo XX y se terminó unos cincuenta años después... pero nadie pensó nunca, que algún día, devendría una habitación más en la casa: un espacio para todos.

martes, 17 de junio de 2014

Más listos que nosotros…



Definitivamente no era el mejor día; había demasiadas nubes, demasiado cansancio y mucho, mucho calor. Así que llegamos casi sin baterías, llevados por la inercia y un poquito tarde.

Sin embargo una vez allí nos olvidamos de todo… el show fue impresionante, los delfines más grandes y más listos de lo que recordaba.



Terminó el show y empezó todo, al menos la mejor parte. Pudimos interactuar con ellos, tocarlos, conocerlos, incluso conversar…


lunes, 16 de junio de 2014

Crónica de una llegada temprano



Cuando sonó el despertador creo que ninguno lo escuchó. Aquella mañana nos levantamos casi media hora después de lo previsto; y con el tiempo más apretado que justo, apuramos el desayuno. Subimos al auto, rápido, furiosos

¿Está todo? – Sí, 3 cámaras, 3 trípodes, 5 cargadores (los móviles nunca aguantaban), ¿Periodistas? 2  y nuestro chofer Oscar.

 Todavía quedaba por recoger a Yenli y Barbi. Corriendo a la corresponsalía, tocamos el claxon (estamos casi tarde). ¿Ya? Ya.

Coge la curva, a la derecha ¿por el cartel? si por el cartel; ahora todo recto… uffffffff… Por fin estamos llegando.

Y de repente…  ¡PLOF! Los delfines tendrán que esperar.


viernes, 13 de junio de 2014

Y seguimos soñando con el Circo



Una actuación relevante comienza con muchas horas de entrenamiento. La exigencia de los profesores, la dedicación de los alumnos, los aplausos de sus compañeros y la pasión por lo que hacen.

Este es un día cualquiera en la Escuela Nacional de Circo.