El primer día el curso se nos hizo larguísimo. Llegamos a
Circuito Líquido esperando aprender nuevas herramientas de edición y conocer
gente del medio. Sin embargo, grande fue nuestra sorpresa cuando nos encontramos
con un montón de artistas en potencia con un gusto estético y una sensibilidad
que distaba mucho de la nuestra. Al segundo día lo quise dejar, pero lógicas argumentaciones y burdos chantajes me convencieron a
intentarlo… y así poco a poco una parte de aquel mundo tan ajeno comenzó a calarnos
muy adentro.
Como trabajo final nos orientaron hacer un videoarte. A
nosotras aquello nos sonó a ruso. Se nos ocurrieron cientos de ideas locas y
absurdas, todas malas. Deambulamos entre sitios comunes y efectos especiales
buscando un nexo entre ombligo, mujer y mar.
Cuando el profe estaba a puno de tirar la toalla con nosotras-tómense unos tragos que esto no sirve- y después de discutir con medio mundo, nos fuimos al malecón cámara en mano, buscando la inspiración entre el ruido de los carros, los curiosos y la sed.
Y así, casi por arte de magia, de una forma intuitiva y
visceral nació Cuba Mujer, dos videoarte en 1.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario